Llegaras lejos pequeño.
No se si finalmente serás un gran portero de fútbol o simplemente tendrás cualquier otra profesión.
Lo que si tengo claro es que no quiero que pierdas esa sonrisa.
Esa que veo algunas veces por la mañana cuando voy en el bus y vas paseando con mama.
Esa que te hace llegar lejos cada día y aprender.
Espero que nunca pierdas esa cara de asombro, cada vez que los mayores hablamos intentando explicar algo.
Y por supuesto, que sigas con esas ganas de luchar, con ese esfuerzo que sólo tú puedes.
Con esa mirada de mezcla de ilusión, ganas de aprender e interés.
Llegaras lejos.
Y yo tan solo espero verlo.
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